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domingo, 12 de septiembre de 2021

Asbjørn Wahl: El elefante en la habitación. Los partidos de izquierda y la Unión Europea



Este artículo aparece en el último número (nº 404, septiembre 2021) de El Viejo Topo y plantea -de nuevo- una carencia gravísima, ampliamente reconocida (¡aunque sin resultado alguno!), en los programas y estrategias de las izquierdas europeas: su incapacidad para proponer un análisis crítico plausible y una estrategia de acción convincente (porque vaya más allá de los buenos deseos, reconociendo las posibilidades, relaciones de fuerza y alternativas de acción existentes, así como los límites e imposibilidades) en relación con esa anómala criatura supraestatal que es la Unión Europea.

Se pone de manifiesto, así, como los partidos europeos de izquierdas se están revelando incapaces (y/o temerosos) de enfrentarse a la realidad de su propia impotencia para condicionar efectivamente las políticas comunitarias (en las que siguen resultando ampliamente hegemónicos los componentes neoliberales). Pero también para proponer alternativas a una permanencia resignada dentro de las estructuras comunitarias, limitándose a movilizar, protestar y proponer en torno a las (crecientemente limitadas, anecdóticas incluso muchas veces) materias que siguen siendo competencia de los estados nacionales.

El análisis es, sin duda, certero, contundente. La pregunta, no obstante, que surge es acerca de las causas de esta situación de impotencia política: ¿indigencia intelectual, debilidad política, pérdida de arraigo social, mero oportunismo de los/as líderes de los partidos,...? Intuyo que la explicación debe de ser compleja y que tendría que incluir una valoración ponderada de todos estos factores, y acaso de algún otro. Mientras tanto, mientras no seamos capaces de proporcionar esa explicación (y, consiguientemente, nos veamos impedidos de contrarrestar esos factores y poner remedio a la situación), me temo que seguir enfatizando que el rey está desnudo -por más sea clamorosamente cierto- solamente sirve para alimentar el desánimo y apenas permite avanzar...

(Existe una versión disponible online de este mismo artículo, aquí.)


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