Acaba de publicarse, en el nº 24 (2020) de la Revista de Derecho Penal y Criminología, este trabajo, en el que se presentan las conclusiones resultantes de una encuesta realizada en Cataluña a personas que han cumplido pena de prisión (pero no penas cortas), acerca de su experiencia, desde el punto de vista del grado de respeto experimentado a las exigencias de trato digno y de oportunidades de reinserción social.
Los resultados, muy interesantes (que aparecen en las págs. 183 ss.), sintéticamente son que:
a) El trato es en general digno, aunque susceptible de mucha mejora, en particular en cuanto a la respuesta de funcionari@s y autoridades penitenciarias a las solicitudes de las personas penadas.
b) Una sensación generalizada en la vida en prisión es la de inseguridad, por miedo a posibles agresiones de otros penados, y falta de control suficiente de dicho riesgo por parte de las autoridades penitenciarias.
c) La mayoría de las personas han tenido oportunidad de participar en actividades orientadas a la reinserción.
d) En cambio, el apoyo al tránsito de la prisión a la vida fuera de la misma resulta casi inexistente.
e) No se aprecia discriminación en las condiciones de vida de las mujeres penadas, en comparación con los varones.
f) En cambio, en el caso de las personas penadas extranjeras, aunque no existe discriminación por parte del sistema penitenciario en cuanto a su régimen de vida en prisión, sí que lo hay de hecho en cuanto a las oportunidades que se les ofrecen para participar en actividades orientadas a la reinserción.
