Este artículo presenta una sugerente teoría para explicar un hecho que, desde el punto de vista criminológico, resulta indiscutible: que la abrumadora mayoría de los actos violentos tienen por perpetradores a varones. Thomas J. Scheff apunta como posible explicación a la aplicación del enfoque de género en relación tanto con los procesos de socialización como con la posterior gestión, psico-social, de las emociones, para reconstruir la dinámica de interacción en la que (algunos de) los varones se ven inmersos, y que da lugar a fenómenos masivos de violencia.
Sin duda, se trata de una teoría que, por más que parezca plausible, precisa todavía de validación empírica. Ello no obstante, conviene tenerla presenta, dentro del marco del debate acerca de la violencia.
