Hilarante, y aterradora, comedia (derivación de la serie televisiva británica The Thick of It). Con una puesta en escena nerviosa (cámara en mano, montaje sincopado,...), se muestra una representación posible de cómo es el proceso de lograr manipular a las propias instituciones (gobierno mismo, medios de comunicación, países aliados, O.N.U., etc.), y a la democracia en suma, para lograr la decisión -formalmente válida- de ir a una guerra de agresión sin justificación alguna (¿Irak? ¿Kosovo?...). Cómo, para ello, hay que mentir, chantajear, pactar, dividir, etc. Vamos, todos los trucos de la táctica política, cuando se lleva a cabo a espaldas de una ciudadanía ignorante y sólo medianamente interesada.
La cuestión, claro, de índole política que sobrevuela toda la historia narrada es si, dado que no resulta plausible imaginar un cambio en la condición humana que haga que quien tenga la oportunidad para engañar, utilizar y manipular lo haga, puede haber antídotos, en el diseño institucional, que (si no impiden, al menos) reduzcan las posibilidades efectivas de manipulación. Lo que, desde luego, nos lleva a la cuestión de la democracia: ¿qué democracia es aquella en la que las decisiones más capitales -como la de la guerra y la paz- pueden ser adoptadas a espaldas de la ciudadaníam, a la que se trata tan sólo de mantener "tranquilizada" (o asustada)?