Traigo a colación esta película no por su valor cinematográfico (en mi opinión, desmerece, al menos desde el punto de vista dramático y narrativo, en relación con la magnífica The Dark Knight, la anterior película de la saga dirigida por Christopher Nolan), sino por constituir un curioso ejemplo de contaminación, tanto en lo temático como en lo visual, de un producto tan específico como lo es la serie de películas inspiradas en el personaje Batman, por las tendencias dominantes en el cine norteamericano más comercial contemporáneo.
En efecto, frente a anteriores exploraciones acerca del sentido de la estética del cómic (las aportaciones de Tim Burton a la saga) o -en las aportaciones de Nolan- a los fantasmas interiores más atormentados de una sociedad y de sus superhéroes, en The Dark Knight Rises nos encontramos, principalmente, con una fantasía de tintes políticamente conservadores, en la que los espectros de la "guerra contra el terror" y de la "América atacada" son mostrados y exorcizados.
En el plano temático, el discurso que se construye en la película es uno en el que el "terrorismo" es el mal absoluto, procedente de un lugar sin nombre (aunque reconociblemente oriental) y, sobre todo, sin razones. Y en el que la sociedad más injusta es siempre preferible a la revolución, porque la revolución oculta en todo caso, detrás de su retórica liberadora, males inimaginables e intenciones ocultas perversas.
Más curioso todavía: esta contaminación narrativa por los tópicos más manidos del cine más conservador se transforma, además (y ello es digno de se destacado), en una contaminación también por los estilemas más reconocibles de dicho cine. Así, en The Dark Knight Rises podemos identificar con bastante facilidad momentos extraídos del reciente cine de catástrofes, momentos extraídos de Rambo y otras películas de la última guerra fría, momentos entresacados de las celebraciones cinematográficas del "heroísmo del 11 de septiembre",... (Todo ello, por supuesto, convenientemente mezclado con escenas prototípicas del actioner contemporáneo, así como algunas -son las menos- procedentes del cine de superhéroes.)