X

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

lunes, 5 de octubre de 2009

Planet Terror (Robert Rodríguez, 2007): o de cómo hacer buen cine con basura



Empiezo por el principio: ya lo he dicho más de una vez, no soy ningún fanático del género fantástico. Y menos aún, desde luego, de su vertiente más absurda: zombies, fantasmas, posesiones infernales y demás morralla.

Sigo: en general, ni Quentin Tarantino ni su amigo Robert Rodríguez me impresionan mucho. Menos aún este último, que tiene en su haber un buen manojo de mediocridades y muy pocas películas aceptables... Hinchadas, eso sí, pero mediocridades (Desperado, Spy Kids, en sus diversos capítulos, Sin City).

Y, sin embargo... Sin embargo, quiero romper una lanza por Planet Terror, la última película suya que hemos podido ver por estos pagos, y que yo he podido disfrutar estos días. Por una simple razón: porque es una película espléndidamente dirigida. Hecha con materiales de derribo (zombies, escenas sanguinolentas, humor canalla, cine de acción de tercera,...). Pero con buenos personajes, una historia coherente (disparatada, eso sí, aunque revulsiva), escenas bien rodadas y mejor montadas, humor divertido (si no se lo toma uno en serio, claro). En fin, lo que se llama una película buena, desde el punto de vista formal. (La película de Tarantino que acompañaba a esta en el -en su concepción original- díptico Grindhouse, Death Proof, también brillantemente compuesta (como siempre las de Tarantino), sin embargo, flaqueaba, me parece, por un guión excesivamente ensimismado, lleno de palabrería, como tanto le gusta a él.)

Desde luego, que nadie espere aprender nada sobre el mundo viendo esta película. Aprenderá, sí, y mucho, acerca del arte de hacer cine. Porque, contra lo que much@s director@s parecen creer, hacer cine no es contar una buena historia. Es, ante todo, contarla bien. Si además es buena (no es el caso), miel sobre hojuelas.




Más publicaciones: