"(...) tengo que
decir que hay una diferencia cualitativa entre lo que yo llamo respectivamente islamismo y yihadismo militante, y tengo que explicar dónde se encuentra. La idea básica del islamismo es que la modernidad occidental, y todo lo que viene con ella, ha llevado al engaño a los musulmanes
sobre lo que significa ser musulmán. Dios nos ha retirado su divina
bendición como señal de advertencia de que hay algo que va mal. La
solución es regresar al islam, que se ha convertido en un extranjero en
la tierra, porque este es un momento de renacer, un tiempo como el
del Profeta, cuando empezó a predicar su mensaje. Así que puedes ser
sigiloso; no puedes decir abiertamente todo a todo el mundo, porque
no están preparados para el mensaje. Por ello hace falta una posición
de condescendencia, realmente un montón de engaño, ya que estás tratando con personas que se han extraviado, pero no son conscientes de su
situación. Necesitan que se les haga regresar a la fe gradualmente, pero
una vez que lo hacen la violencia no es necesaria para que acaten la disciplina. Cuando preguntas a un hermano, ¿vais a obligar a las mujeres
a llevar velo?, todos dicen que no, que cuando la gente vuelve a la religión cumple estas obligaciones por su propia voluntad. Por otro lado, los
militantes yihadistas no solamente se aferran a una interpretación más
radical y literal del islam, sino que para ellos no tiene sentido hablar de
que el islam vuelva a nacer. Ya está ahí, la cuestión es observarlo. Si tú
eres musulmán, ya te has comprometido a seguir sus mandamientos, y
si no lo haces debes ser castigado. Hay que obligar a las mujeres a llevar
el velo, el alcohol debe estar prohibido, los bancos no pueden practicar la
usura. Estas cuestiones están fuera de discusión. Son obligaciones contractuales que si son desobedecidas deben ser impuestas por la fuerza.
También es verdad que dentro de los Hermanos, Sayyid Qutb defendió
la necesidad de una vanguardia para llevar una acción audaz y espectacular que sacara a la gente de su letargo y la llevara de nuevo a la religión,
en vez de una perspectiva de conversión más a largo plazo. En mi libro
también señalo que hubo momentos en los que el mismo fundador de
los Hermanos, Hassan al-Banna, decía: «Dadme una vanguardia bien
equipada y os conduciré a cualquier sitio». Igualmente, Qutb podía
decir en ocasiones, incluso en sus últimos escritos en prisión, que la
tarea era esencialmente de persuasión. Sin embargo, lo que llegó realmente a separar al islamismo del yihadismo militante fue la influencia
el wahabismo saudí. Se puede ver su impacto en la carrera de Ayman
al-Zawahiri, que en su juventud se unió a los Hermanos y conoció personalmente a Qutb, antes de escribir un libro desacreditando por completo
a los Hermanos y unirse a Bin Laden en Al Qaeda. Si quieres ver la
tensión actual entre los dos movimientos solamente hay que fijarse en Gaza, donde el mayor problema de Hamas no es Fatah, sino las formaciones yihadistas locales, cuyos vídeos explican que el enemigo número
uno de los fieles es Hamas, seguido de Fatah, Israel y Estados Unidos
por ese orden. ¿Por qué? Porque Hamas pretende ser una organización
de musulmanes y su ejemplo solamente lleva al perpetuo aplazamiento
de la lucha contra los enemigos del islam. Así que los dos son cosas muy
diferentes. Desde luego, la palabra islamismo ha escapado al terreno
público, donde su utilización no puede controlarse, pero desde mi punto
de vista, el islamismo es una cosa y el yihadismo militante otra."