La conclusión que se extrae de comparar el programa del Partido Popular para las elecciones de 2011 en materia de justicia y la trayectoria de su gobierno es clara: prácticamente todo lo que ha hecho en esta legislatura contradice lo que su programa electoral prometía. (Y, además, por supuesto, ha sido aprobado en solitario, sin prácticamente ningún apoyo externo, ni político ni profesional.) Demoledor.