La verdad es que, como espectador, me resulta difícil hacer algún comentario que pueda considerar inteligente acerca de esta nueva película de Noah Baumbach. En efecto, ocurre que desde el punto de vista formal se trata de otro ejemplo de esa suerte de "comedia independiente", tan adocenada, que viene aquejando al cine norteamericano (no menos comercial que el resto, sino caracterizada tan sólo por ir) dirigida hacia el público -seleccionado por nivel sociocultural- de cierto tipo de canales de exhibición (cierta clase de multicines, algunos canales televisivos de pago y el mercado del dvd). (Un público que, en el caso de una determinada generación, militó -y sigue militando- a favor del cine de Woody Allen, aun del más ramplón, y que, en el caso de generaciones posteriores prefiere productos como éste que hoy comento.) Personajes retratados a brochazos y abuso de los diálogos explicativos combinan perfectamente "bien" con una puesta en forma audiovisual plana, en la que el aparato representativo cinematográfico renuncia ab initio a buena parte de su potencial.
Hasta aquí, podría estar describiendo, indistintamente, casi cualquier comedia "indie" estándar de las últimas décadas. Lo que, no obstante, peculiariza a While we're young, en comparación con otros ejemplares del género, es la pobreza de su trama. En verdad, cuesta trabajo aceptar sin más ni más que alguien pueda tomarse en serio los "problemas generacionales" que son mostrados en la historia narrada por la película: la puerilidad de los personajes y de sus obsesiones resulta patente. Cuestiones tan "trascendentales" como la del éxito social, la paternidad, la relación de las personas de mediana edad con sus amig@s con hij@s y con las generaciones posteriores, son abordados a través de un catálogo de situaciones y de pensamientos cuya banalidad tiende a sonrojar. Y, desde luego, difícilmente sorprende, hace reír -si no es de pena- o contribuye (como debería hacer siempre la comedia -la buena comedia) a alternar la percepción que tenemos de la realidad retratada. Antes al contrario, una película como While we're young constituye una -ínfima, es cierto- contribución a reforzar, por si fuera necesario, los tópicos más banales acerca de la pareja, el transcurso del tiempo y el sentido de la existencia.
Y, sin embargo, estoy seguro de que los temas tratados en la historia narrada en la película constituyen efectivas preocupaciones, y aun obsesiones, de personas y de grupos sociales (aquí, el sesgo clasista presente en la película es palmario, y siniestro: al parecer, sólo quienes ejercen profesiones intelectuales, o con pretensión de serlo, piensan "seriamente" sobre su vida). El porqué sería materia de otra reflexión, sociológica, antes que estética, que hoy aquí no procede. La cuestión, sin embargo, es una película como la que hoy comento tan sólo como síntoma (como síntoma de aberraciones socioculturales efectivamente presentes en ciertas capas de las sociedades contemporáneas) puede ser disfrutada. Triste destino, para una producción cultural, para lo que se pretende (y se pretende, además, de un modo abiertamente pretencioso) obra de arte.