"Al menos en cierto sentido, es más valioso leer mala literatura que buena literatura. La buena literatura puede dar cuenta de la mente de un hombre, pero la mala literatura pueda dar cuenta de la mente de muchos hombres. Una buena novela nos dice la verdad sobre su protagonista, pero una mala nos dice la verdad sobre su autor. Y mucho más que eso: nos dice la verdad sobre sus lectores; y, curiosamente, nos dice tanto más de todo eso cuanto más cínico e inmoral sea aquello que motivó su manufactura. Cuando más deshonesto ees un libro en cuanto libro, más honesto es como documento público."
G. K. Chesterton, On Smart Novelists and the Smart Set