En este artículo, aparecido en el nº 61 (marzo/ abril 2010) de la edición castellana de la New Left Review, Franco Moretti propone de forma sugestiva, a partir del examen de las doce últimas obras teatrales escritas por Henrik Ibsen, una caracterización de la ideología y de la praxis de la burguesía:
- En el plano ideológico, la burguesía transitaría constantemente, en inestable equilibrio, entre la contención y el prometeísmo: entre la prosa de "lo existente" y la lírica de la "construcción de nuevos mundos".
- Al tiempo, en el plano de la praxis (vestida, desde el punto de vista ideológico, por esa retórica de la "nueva frontera"), su actuación se caracterizaría por su permanente ambigüedad moral: por un constante balanceo entre la "honestidad" y el fraude. Buscando las zonas grises -de ahí el título del artículo- en las que la inmoralidad no resulta evidente. Y en las que, precisamente por ello, es posible hallar oportunidades: de beneficio.
Me parece que, pese a su carácter extremadamente general y abstracto, esta caracterización, en ambos planos, ha de resultar muy útil, para enmarcar el análisis (que habrá de ser más detallado, a través del examen de evidencias empíricas), por parte de la Sociología y de la Criminología, de las dinámicas reales de comportamiento inmoral y antisocial del burgués en tanto que tal: esto es, en tanto que propietario de medios de producción, volcado en la búsqueda irrefrenable del beneficio económico.