En este artículo (publicado en el nº 7841 -19 de abril de 2011- de la revista La Ley) se examinan los sesgos en los razonamientos interpretativos de la jurisprudencia. Sesgos (derivados de creencias y de emociones netamente irracionales) que conducen a decisiones insuficientemente motivadas, y muchas veces, además, injustas.