En este artículo, publicado en el nº 114 (enero 2011) de la revista Viento Sur (y disponible gratuitamente online), Íñigo Errejón analiza el fenómeno político -tan (mal) traído y llevado por los medios de comunicación, casi siempre sin rigor alguno- del "populismo", como proceso de construcción de identidades políticas.
A partir de ideas de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe (a su vez, basadas en las de Antonio Gramsci), analiza el proceso discursivo a través del cual se constituye el imaginario en el que el "pueblo" se enfrenta a las "élites". Y cómo dicho proceso discursivo puede, de hecho, cumplir muy diferentes funciones políticas: tanto progresistas como reaccionarias. Dependiendo, en buena medida, de la distribución del poder social; pero también de las estrategias -más o menos aceradas- que adopte cada agente social en el proceso de elaboración de los discursos "populistas".
Cabe pensar que este género de análisis (sociopolítico, y sociolingüístico) tiene bastante más que ofrecernos que las usuales lamentaciones jeremíacas, procedentes tanto de la derecha como de la izquieda (aunque en el primer caso el tono inequívocamente propagandístico esté más logrado, mientras que en el segundo tiende a ser más bien una jeremiada sincera -bien que no por ello menos pobre intelectualmente y lamentable desde el punto de vista político), en torno a los males del "populismo". Y ello, tanto para el análisis político más global como, en particular (y para lo que a mí me atañe especialmente, por hacer referencia al Derecho Penal), para analizar ese fenómeno sociológico que se ha dado en llamar "populismo punitivo".