Una vez más, David Mamet demuestra en esta película dos cosas ya sabidas acerca de él:
1º) Primero, que él es mucho mejor guionista que director. Esto hace que, muchas veces, acabe por ser incapaz de plasmar visualmente de una forma convicente aquello que, sobre el papel, lo era. Lo que nos lleva a la segunda observación:
2º) Y, segundo, que la visión de Mamet posee una más que dudosa comicidad.
Atención: presentar personajes y/o situaciones "objetivamente" ridículos no equivale necesariamente a presentar una visión cómica. Como es sabido, la comedia es, ante todo, una forma de mirar: historias terribles pueden ser también presentadas como irresistiblemente cómicas y risibles. Aquí, una historia -manida, por lo demás- de seres ridículos pretende serlo así.
Atención: presentar personajes y/o situaciones "objetivamente" ridículos no equivale necesariamente a presentar una visión cómica. Como es sabido, la comedia es, ante todo, una forma de mirar: historias terribles pueden ser también presentadas como irresistiblemente cómicas y risibles. Aquí, una historia -manida, por lo demás- de seres ridículos pretende serlo así.
Y, sin embargo, la ostensión de comicidad que la película presenta (a través de las interpretaciones de los actores y actrices, a través de la música extradiegética,..., pero, sobre todo, por el inmediato reconocimiento, por parte del/a espectador(a) de las convenciones genéricas de la comedia "alocada" -la (dudosa) heredera contemporánea de la clásica screwbal comedy) resulta, en realidad, desmentida: situaciones teóricamente cómicas no hacen gracia.
Y ello, fundamentalmente, a causa de una notable falta de ritmo narrativo (que mantiene una velocidad -rápida- constante, pero sin las aceleraciones y deceleraciones narrativamente convenientes); de una cierta rigidez de los encuadres, y de unas interpretaciones actorales que se toman demasiado en serio su vis comica para ser capaces de expresarla realmente.
(Un solo ejemplo: William H. Macy resulta, en verdad, mucho más cómico en Fargo (Joel Coen, 1996). Y, en general, toda aquella película resulta notablemente más cómica -aunque no sólo- que ésta.)