En este libro (Cambridge University Press, New York, 1998) se lleva a cabo un análisis politicológico acerca de la dinámica de la gobernanza en un régimen autoritario: esto es, aquél en el que no existe la posibilidad de que los gobernantes sean seleccionados (y expulsados) por los miembros de la comunidad política.
(Hay que observar, no obstante, que la argumentación es perfectamente válida también para regímenes (parcialmente) democráticos: en todo aquello que tenga que ver con la gobernanza de dichos regímenes en relación con quienes, por cualquier razón, estén privados -aunque sea sólo materialmente- del derecho de participación política: clases pobres, extranjeros, rebeldes,...)
Se explica cómo la gobernanza en tales contextos tiene lugar mediante una combinación de represión y de generación de lealtad. Y se explica igualmente el papel en el mismo de la creación de divisiones sociales (pretendidamente) "infranqueables" (como las étnicas, religiosas, etc.). Todo ello, distinguiéndose diferentes modos de dominación política no democrática, que han de conllevar diferentes dinámicas de gobernanza.
Se aporta, pues, una explicación desde la perspectiva de la ciencia política (que presupone comportamientos -instrumentalmente- racionales de los agentes, en el marco de las estructuras sociales dentro de las que han de actuar), que permite comprender mejor las dinámicas de gobierno "por la fuerza" (que demasiado frecuentemente se pretenden "explicar", poco convicentemente, en términos de irracionalidad).
