Recomiendo verla (abstenerse aprensiv@s), aunque con reservas. Es una de esas películas, a caballo entre el terror y al análisis existencial. Por este lado, bien.
En mi opinión, sin embargo, no es una de esas películas que yo he llamado -y que me interesan más- películas de terror para adultos racionalistas y ateos: en este caso, porque trata un tema real (la depresión, la ansiedad, la sensación de caos y sinsentido, de que el mal está ahí, amenazando)... pero -según creo- lo trata de un modo mitológico, no realista.
Me explico: la protagonista principal (extraordinaria Charlotte Gainsbourg) parece antes la representación de las fantasías machistas, acerca de brujas, mujeres histéricas, mujeres castradoras, etc., que una mujer de verdad con problemas psicológicos de verdad. En general, toda la película tiene un aire misógino (tan típico, por lo demás, de Von Trier) un tanto molesto. Pero, más allá de moralismos, el problema que le veo es que uno no se acaba de creer lo que ve, por muy impactante que resulte visualmente. Yo, al menos.
De cualquier forma, sigue siendo mejor, tanto temática como estilísticamente, que el 90 % del cien que pasa por nuestras pantallas. Coincido sustancialmente con la crítica siguiente: