Una historia interesante, contada con corrección -sólo corrección- por Lone Scherfig (Italiensk for begyndere, Wilbur Wants to Kill Himself), que, sin embargo, naufraga, a mi entender, a causa de:
Por una parte, unos personajes que, descontada la protagonista (espléndida Carey Mulligan), quedan completamente desdibujados, cuando en realidad, sobre el papel, deberían ser la contraparte y punto de contraste de ella, que absorbe excesivamente toda la atención de la narración.
Por otra parte, porque lo que comienza como una historia sugestiva (una joven descubre facetas nuevas y excitantes de la vida junto a alguien que parece ser poco convencional, interesante, delicado,...) acaba diluyéndose en lugares comunes (padres comprensivos y algo tontos, maduro libidonoso y sinvergüenza,...), sin que se acabe de comprender por qué evolucionan de ese modo... Y, en todo caso, perdiendo la historia casi todo su interés inicial.
Digamos, pues, que la segunda mitad de la (corta) película resulta completamente prescindible y "mata" (vuelve convencional, hace perder su encanto) a la historia. En resumen: un guión manifiestamente mejorable (de Nick Hornby) estropea una historia también mejorable. A partir de ambos, una realización correcta, pero convencional, con buenas interpretaciones de los actores, hace que la película pueda ser vista con agrado, aunque sin emoción alguna.