Recensión de Maurizio Viroli: La adquisición y transformación del lenguaje político, Akal, Madrid, 2009.
Estudio sobre historia de las ideas políticas, plantea el libro el paso, en pleno Renacimiento, de la teoría de la política como bien común (la visión que -simplificando- habían mantenido griegos, romanos y pensadores cristianos, tanto los Padres de la Iglesia como los pensadores medievales) a la teoría de la política como preservación de una estructura institucional (el "Estado").
Hay que observar, sin embargo, que entre una y otra teoría había importantes elementos de continuidad: en la medida, en efecto, en que hubiese aparecido la estructura institucional en cuestión (que, como tal, no había llegado a atisbarse -con sus características modernas de separación organizativa, racionalidad propia, etc.- hasta finales de la Edad Media), y -sobre todo- en la medida en que, además, se asumiera que dicha estructura institucional había de representar (adecuadamente) el bien común de la comunidad, entonces el camino hacia una teoría de la "razón de Estado" estaba servido.
Por lo demás, queda sin documentar una evolución ulterior (aún hoy incipiente, ante todo a causa de la generalizada desatención -con todas las honrosas excepciones que se quiera- del pensamiento marxista clásico hacia las cuestiones de teoría política), que es también -al menos, debería serlo- alternativa, no continuista: eso que podríamos calificar como teoría de la política como antagonismo (o agonismo, por usar la expresión de Chantal Mouffe), en la que se elude el tópico tradicional (e ideológico) acerca de una comunidad, con unos valores y unos intereses, y se apuesta por el antagonismo radical (entre clases, entre etnias, entre culturas, entre géneros,...) como punto de partida para la construcción de la política de una determinada comunidad política -que no comunidad-.
