O de cómo siempre halla uno intelectuales dispuestos a defender lo que sea menester, hasta lo más indefendible.
Cabe elegir entre tres explicaciones, a cual más siniestra: ¿es que se toman la democracia a beneficio de inventario (sólo la propugnan cuando ello conviene a los intereses o ideas que defienden), es que son tan racistas que les parece que l@s otr@s se merecen lo que -un golpe de Estado- no querrían, sin embargo, para ell@s,... o es que son solamente mercenari@s, capaces de defender cualquier causa por la que les paguen? Se admiten sugerencias.