Una demoledora crítica (publicada en el nº 234 -abril 2015- de Le Monde Diplomatique en español), breve (apenas dos páginas), pero contundente, de las notorias simplificaciones metodológicas (carencia de profundidad histórica y de contextualización sociopolítica e institucional) y de las enormes limitaciones políticas (reformismo banal, apenas socialdemócrata) que aquejan tanto al análisis como a las propuestas contenidas en Le capital au XXIe siècle, de Thomas Piketty.
Crítica que, en realidad, vale igualmente para la mayor parte del discurso económico sedicentemente "progresista" (pero no anticapitalista), políticamente blandengue y teóricamente insustancial, que ha surgido, para volver a vestir el santo (neoliberal), después de la crisis.
Lectura imprescindible (al menos, como introducción, si se quiere, a exámenes críticos más detenidos).