Correcta, entretenida película acerca de la realización de un gran robo (en casa habitada). Sólo destacaré tres cosas, que la hacen merecedora de una revisión. Primero, que, como todas las películas de Lumet, está excelentemente realizada. Segundo, que nos presenta un New York de los años setenta muy realista, con ese toque de tensión social y política universalmente presente en el cine norteamericano -aun el más comercial- de la época (hasta el triunfo de George Lucas, Steven Spielberg y compañía). Y, en tercer lugar, existe una curiosa discordancia, ya que aparecen de forma constante a lo largo de todo el metraje de la película escenas (al parecer -obviamente, no la he leído- procedentes de la novela en la que está basada) de grabación de imágenes y sonidos por parte de la policía, imágenes de control (un poco al modo de The conversation, de F. F. Coppola, aunque allí sí que tienen un sentido narrativo), que parecen tener a todo el mundo -incluido el protagonista, interpretado por Sean Connery- bajo control... aunque, en realidad, nada de todo ello acaba de hacerse presente en la resolución del argumento.
En fin: una película para -como es mi caso- admirador@s de Lumet y del cine norteamericano de los años setenta.