"¿Qué es lo que hace factible -en concreto, en las acciones, en la ejecución- las matanzas políticas después de ser concebidas? Es terriblemente obvio: la falta del sentido de que la vida de los demás es sagrada, y la falta de todo sentimiento en la propia. ¿Qué es lo que hace factibles las atroces empresas de ese fenómeno -en tal sentido imponente y decisivo- que es la nueva criminalidad? Sigue siendo terriblemente obvio: el considerar que la vida de los demás no es nada y que el propio corazón no es más que un músculo (como dice uno de esos intelectuales que hace llover sobre mojado, mirando con empaque, conmiseración y desprecio desde el centro de la "historia" a los desgraciados como yo que vagan desesperados por la vida). Finalmente quisiera decir que si de la mayoría silenciosa tuviera que renacer una forma de fascismo arcaico, éste sólo podría renacer de la escandalosa elección que haría dicha mayoría silenciosa (y que en realidad ya hace) entre lo sagrado de la vida y de los sentimientos por una parte y entre el patrimonio y la propiedad privada por otra, y a favor de esta segunda faceta del dilema. Yo pienso, pues, al contrario de Calvino, que -sin faltar a nuestra tradición mental humanista y racionalista- ya no hay que tener miedo, como antes, por no desacreditar lo sagrado o por tener corazón."
Scritti corsari, Pier Paolo Pasolini