sábado, 14 de mayo de 2016
À double tour (Claude Chabrol, 1959)
Este tercer largometraje de Claude Chabrol constituye, a mi entender, una rareza, merecedora de alguna atención. En efecto, confluyen en esta película tres tendencias estéticas, que se combinan en ella de un modo inevitablemente inestable, dando lugar a los patentes desequilibrios, pero también a las -siempre interesantes- oquedades y ambigüedades de sentido, que su manera de formalizar la narración de esta trama de infidelidad conyugal e inestabilidad familiar conlleva. Así: