martes, 15 de marzo de 2016
Los héroes del mal (Zoe Berriatúa, 2015)
Los héroes del mal constituye una acerada reflexión acerca del sentido (y sinsentido) de la violencia, entendida como característica irrenunciable de la vida social. Llegando, en su radicalidad, mucho más lejos de lo que es habitual en un cine que (como suele ocurrir con el europeo), cuando pretende ponerse "social", tiende a caer de modo recurrente bien en la fábula, bien en la condescendencia cuasi-racista o bien en el maniqueísmo más ramplón. Aquí, por el contrario, los resultados de la cata en el sustrato violento de las relaciones sociales se saca a la luz sin apenas comedimiento ni respeto por las "buenas formas progresistas". Una falta de comedimiento y de deferencia que, sin duda alguna, opera en beneficio del mordiente (y, en último extremo, de la potencia reveladora) de la narración.