Con motivo de haber visto recientemente la adaptación cinematográfica de la novela que Clarence Brown dirigió en 1949 (de la que hablaré otro día), he vuelto a leer la obra original de William Faulkner, que quedaba ya muy atrás, casi olvidada, en mi memoria de lector.
Intruder in the dust narra la historia de un crimen y de un de falso culpable. Pero -y ello es decisivo- la narra en el marco de una sociedad dominada por el racismo, en la que la muerte de un ciudadano "blanco" a manos de otro "negro" constituye algo más que un delito, constituye una rebeldía que ha de ser castigada de manera contundente (a través del linchamiento), con el fin de reafirmar la dominación.