Hacía tiempo que deseaba ver Aita. Ahora que la he visto, confieso mi desconcierto: siendo, como sin duda es, una película formalmente hermosa, me parece que raya con el límite de lo cinematográficamente comunicable. Y ello, sin resultar necesariamente malo, sí que a la fuerza ha de ser problemático.
lunes, 15 de junio de 2015
Aita (José María de Orbe. 2010)
Hacía tiempo que deseaba ver Aita. Ahora que la he visto, confieso mi desconcierto: siendo, como sin duda es, una película formalmente hermosa, me parece que raya con el límite de lo cinematográficamente comunicable. Y ello, sin resultar necesariamente malo, sí que a la fuerza ha de ser problemático.