jueves, 18 de diciembre de 2014
Arraianos (Eloy Enciso, 2012)
La producción de Arraianos arrastra, al parecer (según cuenta su director en entrevistas), una historia: de un proyecto que se inició de un cierto modo, para ser revisado y corregido sustancialmente -por parte del propio director- en fases posteriores de la producción, hasta alcanzar su aspecto, actual, definitivo. Contemplando la película, no cabe apenas duda de que sea efectivamente así, puesto que los rastros de esa indecisión, de esa corrección, de esa mixtura, aparecen diseminados a lo largo de todo su metraje.