jueves, 17 de abril de 2014
Street scene (King Vidor, 1931)
Street scene resulta, a mi entender, una película notable, no tanto por su tema cuanto por su forma audiovisual: a causa de la capacidad de su director, el gran King Vidor, para construir una narración cinematográfica, enmarcada ya plenamente dentro del cine sonoro (existe ya un empleo bastante sofisticado del sonido diegético para proporcionar ambientación a la historia), que, pese a estar basada en una obra teatral y a respetar la estructura dramática original de la misma, no obstante, es capaz de transformarla en auténtico cine (clásico), mediante métodos exclusivamente formales.
G. K. Chesterton: On Sandals and Simplicity
En tiempos como los actuales, en los que en nombre de la "libertad", la "tolerancia" y una chata concepción del "carpe diem", tantas personas renuncian a mantener (en el doble sentido del término: a poseerlas y a defenderlas) creencias firmes, sustituyéndolas por meras veleidades (acompañadas además, con harta frecuencia, por la quejumbre más insufrible), se leerán con provecho las acertadas reflexiones de Chesterton al respecto, en este ensayo (incluido en el volumen genéricamente titulado Heretics). No hace falta compartir su adhesión al catolicismo y su visión (originalmente) conservadora para concordar en que sustituir la lucha por las grandes ideas por una preocupación obsesiva por nimiedades de la vida cotidiana rara vez augura algo bueno.
Temas:
filosofía,
libros,
literatura,
medio ambiente,
política,
una reflexión