Hace ya un par de meses, publiqué aquí mi diagnóstico acerca de dónde estábamos, políticamente hablando, las izquierdas españolas, a dos años y medio del revulsivo que fue el movimiento social a partir del 15-M, y después de dos años de gobierno del Partido Popular, que, forzado por las circunstancias (pero también acicateado por sus propios intereses y por su ideología), ha llevado a cabo un sinnúmero de reformas regresivas y antipopulares, al servicio de la preservación de la hegemonía social y política de la oligarquía española y del gran capital europeo; y ha ocasionado, de paso (y ayudado por la notoria inepcia política del PSOE), una oleada desconocida desde hacía mucho tiempo de protestas y movilizaciones, así como un deterioro generalizado de la legitimidad del sistema político español.
viernes, 7 de febrero de 2014
¿Una candidatura constituyente?
Hace ya un par de meses, publiqué aquí mi diagnóstico acerca de dónde estábamos, políticamente hablando, las izquierdas españolas, a dos años y medio del revulsivo que fue el movimiento social a partir del 15-M, y después de dos años de gobierno del Partido Popular, que, forzado por las circunstancias (pero también acicateado por sus propios intereses y por su ideología), ha llevado a cabo un sinnúmero de reformas regresivas y antipopulares, al servicio de la preservación de la hegemonía social y política de la oligarquía española y del gran capital europeo; y ha ocasionado, de paso (y ayudado por la notoria inepcia política del PSOE), una oleada desconocida desde hacía mucho tiempo de protestas y movilizaciones, así como un deterioro generalizado de la legitimidad del sistema político español.