Traigo hoy a colación esta pequeña película no precisamente por su valor estético. (De hecho, me parece una muestra más bien mediocre del género criminal, con el uso y abuso de la voz over y el limitado empleo de la composición de los planos y/o del montaje para dotar de relevancia a lo narrado. Lo narrado, que es, en sí mismo, una también mediocre trama de sospechas, falso-verdadero-culpable y amor romántico.) Lo traigo, porque pienso que se trata verdaderamente de un ejemplo de manual de cine sexista; explícitamente sexista, quiero decir (puesto que, obvio es decirlo, implícitamente...).
martes, 24 de septiembre de 2013
Filosofía de la historia (II)
"Las sociedades se diferencian meramente en el estatuto de sus esclavos y en el nombre que les dan."
Nicolás Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito 1