Reelaboración de un episodio que pretendía enfrentar a Batman a Al-Qaeda, del que conserva prácticamente los personajes, la ambientación y la trama, uno no puede leer y mirar Holy Terror sin repugnancia (moral), sin reservas (estéticas)... y, sin embargo, tampoco sin fascinación (visual). (Hay edición española de Norma, Barcelona, 2012.)
Frank Miller se ha caracterizado por infundir en el mundo del cómic una visión extremadamente oscura de la realidad; y, en particular, de la realidad social. (Podríamos decir, si no constituyese hasta cierto punto -pero sólo hasta cierto punto- una exageración, que sus fuentes ideológicas están ante todo en Juan Donoso Cortés y en Carl Schmitt.) Así, tanto su serie acerca de Batman como la que ha dedicado a Sin City presentan una sociedad corrompida y una política banal. Necesitadas de una autoridad política ideal. Y, para ello, de decisión (en el sentido schmittiano del término).