viernes, 26 de octubre de 2012
"Blancanieves", de Pablo Berger: en torno al casticismo
Es, siempre, conveniente preguntarse para qué sirve verdaderamente adaptar una narración: esto es, trasferirla de un lenguaje a otro. La cuestión ha sido abordada, una y mil veces, en relación con las adaptaciones teatrales y cinematográficas de cuentos, de novelas y de cómics. Pero también resulta pertinente, en realidad, cuando se trata de una adaptación entre culturas. ¿Qué añaden, en efecto, las (no infrecuentes) versiones norteamericanas de películas europeas? Uno diría que, más allá de ciertas reubicaciones vernáculas (en espacio, tiempo, estilo interpretativo de los actores, etc.), tan sólo se pretende ajustar suficientemente la nueva versión al canon estilístico -a su versión más convencional, prácticamente siempre- que rige la puesta en imágenes del cine norteamericano más comercial.