En el estudio de la dinámica política entre revolución y contrarrevolución, es claro que esta última ha tenido mucha menor fortuna analítica: son numerosísimos, en efecto, los estudios tanto en torno a la teoría general de los procesos revolucionarios como sobre casos concretos; sin embargo, resultan infrecuentes los trabajos de investigación sobre la dinámica de la contrarrevolución. Hay, sí, estudios sobre los fascismos, sobre el conservadurismo, etc. Pero rara vez se estudia la contrarrevolución como un fenómeno político autónomo: no como una clase de organización o movimiento político, sino como una clase de estrategia política que ciertos grupos (conservadores, reaccionarios, fascistas) elaboran, hacen suya y ejecutan, en determinadas situaciones históricas.