¿No nos recuerdan estos hermosos -pero dramáticos- versos de José Ángel Valente al ruido que cada día soportamos, en el foro público de esta democracia demediada, de parte de charlatanes y de mercenarios de la comunicación, de politicastros y de lacayos varios al servicio de los poderosos, que intentan taponar, con su griterío, con sus injurias y con sus payasadas, las verdades del barquero (el hecho de que las clases populares son cotidianamente explotadas, sojuzgadas y despreciadas)?
miércoles, 19 de octubre de 2011
La corrupción de la esfera pública: un poema
¿No nos recuerdan estos hermosos -pero dramáticos- versos de José Ángel Valente al ruido que cada día soportamos, en el foro público de esta democracia demediada, de parte de charlatanes y de mercenarios de la comunicación, de politicastros y de lacayos varios al servicio de los poderosos, que intentan taponar, con su griterío, con sus injurias y con sus payasadas, las verdades del barquero (el hecho de que las clases populares son cotidianamente explotadas, sojuzgadas y despreciadas)?