La película de Barbet Schroeder pretende ser una inquisición -en los varios sentidos de la palabra- en torno a la polémica personalidad de Jacques Vergès, abogado francés, siempre implicado en causas jurídicas con componentes políticos (izquierdistas fundamentalmente, aunque no sólo). (Por lo demás, como es sabido, Vergès ha publicado también un notable libro, Estrategia judicial en los procesos políticos -tal es su título en la traducción castellana-, sobre el que convendrá volver en algún momento.)