martes, 11 de agosto de 2020
John Williams: Stoner
Y, sin embargo, Stoner conmueve, en virtud de la particularidad de la historia narrada. Mejor: no de la historia en sí misma considerada (que, al cabo, no pasa de ser un cúmulo de acontecimientos más o menos cotidianos de una vida ordinaria), sino de las emociones que la narración es capaz de evocar, representando las que sacuden vivamente a su personaje protagonista, William Stoner. Unas emociones -a partir de sus experiencias cotidianas- de tal intensidad y pureza que fuerzan al(a) lector(a) a un ejercicio de empatía casi inevitable.