Me parece que hay dos formas completamente diferentes de contemplar una película como Joker. Las dos, desde luego, perfectamente válidas, pero cada una de ellas nos arrastra en una dirección radicalmente distinta, si se trata (como siempre se trata, en el fondo, en cualquier valoración estética de una obra) de obtener experiencias y aprendizajes de la contemplación.
viernes, 18 de octubre de 2019
Joker (Todd Phillips, 2019)
Me parece que hay dos formas completamente diferentes de contemplar una película como Joker. Las dos, desde luego, perfectamente válidas, pero cada una de ellas nos arrastra en una dirección radicalmente distinta, si se trata (como siempre se trata, en el fondo, en cualquier valoración estética de una obra) de obtener experiencias y aprendizajes de la contemplación.