Las organizaciones de derechos humanos han venido afirmando, desde siempre, que en España la tortura policial (especialmente, en relación con ciertos grupos de detenidos) es algo más que una anécdota. Los datos están ahí, en los informes, para quien quiera leerlos (véase, por ejemplo, aquí, aquí, aquí y aquí).
Pero, a veces, conviene ir más allá (o más acá, no lo sé) de los datos globales y de los hechos objetivamente narrados, para recuperar la voz de las víctimas. En la entrevista que aquí se enlaza (aparecido en el nº 144 -febrero 2016- de la revista Viento Sur), Iker Moreno habla muy abiertamente no tanto de lo que le ocurrió cuanto, sobre todo, de lo que sintió al experimentarlo:
Sobrecogedor, por supuesto.
Año 2011: gobierna España José Luis Rodríguez Zapatero. Hace tres días. Lean, asómbrense, indígnense.
