jueves, 20 de marzo de 2014
Du zhan (=La guerra de la droga) (Johnnie To, 2012)
Desde el punto de vista de su trama, Du zhan no resulta particularmente original, ni relevante: se trata de un ejemplo característico de cine criminal, subgénero procedural (descripción de los procedimientos de investigación policiales: aquí, en relación con el tráfico de drogas, entre Hong Kong y la China continental). Acaso un tanto menos moralista que sus antecedentes en cine norteamericano (de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, principalmente), como, por lo demás, parece propio del cine contemporáneo, que no puede dejar de revelar, en todo momento, un cierto "desencanto" ideológico con la tradicional ideología moralista que separa tajantemente el "Bien" (el Estado) y el "Mal" (el "delito); y que explicita siempre mucho más intensamente la violencia que resulta inherente a la actuación represora de ese presunto "Bien". (Aquí, sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en otras obras contemporáneas del género, no existe un ejercicio retórico en torno a la visualización, y estetización, de la violencia física, que resulte palmario y especialmente obvio.)