Tres temas dominan, de forma obsesiva, tanto el argumento como el tratamiento literario que al mismo aplica Thomas Hardy en esta su sexta novela (hay una reciente traducción castellana en Impedimenta): la estratificación y el ascenso sociales, el contraste entre campo y ciudad y la inexorable imposición del progreso (con la consiguiente decadencia de las formas tradicionales de vida).