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jueves, 3 de enero de 2013

Judge backs Obama administration on secrecy of targeted killings of terrorism suspects



David Fernández: Las cuestiones nacionales y las izquierdas en el Estado español



Más de 300 políticos españoles están imputados en presuntos casos de corrupción



Siria: proteger a la población civil, la máxima prioridad

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Charlotte Brontë: Jane Eyre


Acabo de leer esta gran novela clásica de la tradición de las Bildungsromane decimonónicas. Aun cuando tanto las temática (grandes amores, relaciones entre las clases sociales, miseria y ascenso social, etc.) como los tópicos literarios (la naturaleza como reflejo de los sentimientos de los personajes, el deux ex machina narrativo que pone en relación todas sus piezas, la introspección de la protagonista, el final feliz, etc.) resultarán conocidos para cualquier lector(a) avezad@ de la literatura (y, en particular, de la literatura británica) de la época, lo cierto es que algo llamó poderosamente mi atención, individualizando esta obra frente a otras semejantes.