Película acaso enigmática. O tal vez no: tal vez tan sólo hay que interpretarla tal y como aparece, como una representación neta y clara de la búsqueda. Una búsqueda (explícitamente, la de la protagonista, Mariana -pero quizá también la de los otros personajes, aparentemente más instalados en el medio social de Cabo Verde, aunque seguramente también algo perdidos) que parece abocada necesariamente al fracaso, a la frustración. Porque buscar el sentido (de la existencia y del medio social en el que se habita) mediante el recurso a la propia experiencia (fenomenológica, individual, no transida de teoría) es una receta casi infalible para ser derrotado en el intento.
lunes, 8 de octubre de 2012
"Casa de lava", de Pedro Costa
Película acaso enigmática. O tal vez no: tal vez tan sólo hay que interpretarla tal y como aparece, como una representación neta y clara de la búsqueda. Una búsqueda (explícitamente, la de la protagonista, Mariana -pero quizá también la de los otros personajes, aparentemente más instalados en el medio social de Cabo Verde, aunque seguramente también algo perdidos) que parece abocada necesariamente al fracaso, a la frustración. Porque buscar el sentido (de la existencia y del medio social en el que se habita) mediante el recurso a la propia experiencia (fenomenológica, individual, no transida de teoría) es una receta casi infalible para ser derrotado en el intento.