He estado leyendo estos días pasados este libro (trad. A. Antón Fernández, El Viejo Topo, Barcelona, 2011), que tanta polémica ha suscitado en la izquierda europea (en el nº 280 -mayo 2011- de El Viejo Topo aparecen algunos de los textos de la misma), por su presunto intento de rehabilitar la denostada figura -a derecha e izquierda- de Joseph Vissarionovich Stalin, líder revolucionario bolchevique y luego Secretario General del Partido Comunista y líder de la Unión Soviética. Y he de decir, en síntesis, que ni tanto ni tan calvo: no es la justificación que algunos han querido ver de los abusos de derechos humanos cometidos en la Unión Soviética durante su mandato; pero, de cualquier forma, resulta ser un libro bastante decepcionante.