Vista superficialmente, esta película de Gordon Douglas no es más que otro ejemplo más de esa curiosa -aunque no infrecuente- especie de cruce de géneros: aquí, entre el melodrama y el género negro.
domingo, 28 de noviembre de 2010
Manifiesto contra la actual ley electoral
(Adhesiones: abogado@teodulfolagunero.es)
La Ley electoral es antidemocrática e injusta. Contraria al espíritu de la Constitución. Intolerable. No se debe consentir. De mantenerse ésta Ley electoral, España seguiría sin ser una democracia plena -hoy no lo es, porque el Parlamento no representa la voluntad popular-. Dos partidos políticos se arrogan la representación de la voluntad del pueblo, cuando no la tienen, pues más de tres millones de españoles no están representados en el Parlamento o lo están sin que unos votos valgan igual que otros. Es decir, los ciudadanos no son iguales ni tienen los mismos derechos. En las elecciones de 2008, más del 8% de los votos a las candidaturas no tuvieron representación parlamentaria, o la tuvieron sin igualdad. Ello supone que el Gobierno no está elegido democráticamente. Tampoco la oposición. Por lo tanto, el Gobierno salido de ese Parlamento no es democrático, sino impuesto a los españoles.