Estaba el otro día viendo la película Breaking and entering (Anthony Minghella, 2006), una película perfectamente "correcta" (actores conocidos, director conocido, argumento dramático, con pretensión de tratar temas relevantes -el amor, el deseo, las diferencias de clases sociales, la madurez, la pareja, etc.), y notaba en mí una suerte de repugnancia, no sólo estética, sino aun moral, ante lo que estaba viendo: ante la película que estaba viendo, quiero decir (y no sólo cuanto narra).
lunes, 1 de noviembre de 2010
"Realismo" y fantasmagoría
Estaba el otro día viendo la película Breaking and entering (Anthony Minghella, 2006), una película perfectamente "correcta" (actores conocidos, director conocido, argumento dramático, con pretensión de tratar temas relevantes -el amor, el deseo, las diferencias de clases sociales, la madurez, la pareja, etc.), y notaba en mí una suerte de repugnancia, no sólo estética, sino aun moral, ante lo que estaba viendo: ante la película que estaba viendo, quiero decir (y no sólo cuanto narra).