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lunes, 23 de agosto de 2010

Gerardo Pisarello/ Jaume Asens: Velos invisibles

España peleará por endurecer las leyes internacionales contra los piratas

Mexico: Violence against Mineworkers Union leaders at Johnson Controls

Puedes firmar esta acción de solidaridad sindical aquí:



"Spartan", de David Mamet



Simplificando, es posible dividir en dos grandes grupos a l@s director@s de películas de acción (ese extraño género contemporáneo, trasunto actual -casi siempre muy degradado desde el punto de vista formal- en el plano ideológico de lo que, en el cine clásico, era el western): aquell@s que pretende exaltar el escenario (Michael Bay, por ejemplo: explosiones, planos aéreos espectaculares, velocidad, "más difícil todavía",...) y aquell@s otr@s que, por el contrario, pretenden exaltar al héroe (Kathryn Bigelow, por ejemplo).

Philippe Mesnard: ¿Cómo y por qué colmar la ausencia de imágenes?



En este artículo, aparecido en el nº 64-65 (febrero/ junio 2010) de la revista Archivos de la Filmoteca, Philippe Mesnard analiza lúcidamente la forma en la que las imágenes disponibles acerca del horror (muertes de civiles, exterminio, etc.) han de ser insertadas en los imaginarios realmente existentes (y volverlas coherentes con sus discursos), para cobrar inteligibilidad. Y cómo, en este contexto, los influjos de los poderes en orden a modelar dicha inserción están siempre presentes y resultan decisivos.

"Les yeux sans visage", de Georges Franju



Los ojos sin rostro. Tal es el título de esta extraña película francesa. Abonada, sin duda alguna, al género del terror, en el mejor sentido de la palabra: más allá del susto gratuito, consiste en la creación de ambientes y de situaciones "malsanas", en las que se plantee lo "inimaginable" (deberá atribuirse a los términos entrecomillados el significado que convencionalmente se considere en cada momento más oportuno). Desarrolla temas de mutilaciones, de desfiguración, de transplantes de rostros, de desmembramiento, de manipulación de cuerpos... y, al fin, de la perturbación que todo ello acaba por producir en los espíritus.

Secuencias musicales 18